Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas forman los evangelios sinópticos, porque incluyen las mismas historias con una redacción similar, en contraste con el evangelio de Juan, que es relativamente único. El sinóptico proviene de las palabras griegas, "syn", que significa similar, y "óptica", que significa ver. Los evangelios sinópticos ven las cosas de manera similar y, por lo tanto, tienen formatos similares.
Los escritos de Mateo, Marcos y Lucas siguen secuencias cronológicas similares y contienen muchas de las mismas palabras y frases. El término triple tradición describe el material común que cubren los evangelios sinópticos. Los evangelios sinópticos incluyen la tentación de Jesús, la transfiguración y las descripciones de la cena del Señor, mientras que el evangelio de Juan omite estas cuentas. Los evangelios sinópticos omiten el primer ministerio de Jesús en Galilea y la historia de Lázaro resucitando de entre los muertos. Los sinópticos incluyen solo un año del ministerio de Jesús, mientras que Juan incluye cuatro años.
Los evangelios sinópticos describen los eventos de la vida de Jesús en lugar de reflexionar sobre ellos. El punto de vista de los evangelios sinópticos es uno de comprensión progresiva, mientras que el evangelio de Juan toma en cuenta la vida entera de Jesús, incluida la resurrección, a lo largo del texto. Los evangelios sinópticos, y las razones de su contenido similar, son la fuente de debate entre los estudiosos. Algunos afirman que los evangelios sinópticos, a pesar de tener un alto porcentaje de contenido literal, son obras independientes y no provienen de una fuente común, lo que demuestra que los autores tuvieron la guía del Espíritu Santo. Otros argumentan que vienen de fuentes similares, tradiciones orales o incluso otro evangelio perdido.