Un padrino es considerado el padrino de una persona, y sirve como protector, mentor y confidente. Los padrinos en el sentido plural son padrinos que tienen una relación especial con un niño después de la ceremonia de bautismo.
El término "padrino" también significa padrino, y está asociado con la palabra española "compadre", que tiene una connotación menos formal en la sociedad moderna. Durante las ceremonias de bautismo, los padrinos y los padres naturales del niño forman un vínculo especial y se convierten en compadres. Esto consolida una amistad ya existente entre los padrinos y los padres, y es el vínculo más cercano al lado de las relaciones familiares. Se considera un gran honor convertirse en padrino o compadre en todo México y en muchos países de América Latina, y es un compromiso de por vida.
En un bautismo mexicano, por ejemplo, los padrinos hacen un voto sagrado a los padres y al niño. Las velas se encienden en la ceremonia, simbolizando la venida del niño a Cristo. Los padres y los padrinos deben mantener la llama encendida, literal y figurativamente. La participación de los padrinos también es común en muchos bautismos no hispanos, y los padrinos se comprometen a cumplir los roles de padres si los padres naturales no pueden cuidar al niño. Los padrinos también sirven como testigos oficiales y mentores de por vida de recién casados en bodas hispanas. Los padrinos dentro de la estructura de una boda suelen ser parejas mayores y amigos de la familia.