Uno de los mejores ejemplos de un narrador poco confiable es Patrick Bateman, narrador de la novela "American Psycho" de Bret Easton Ellis en 1991. Bateman describe numerosos actos horribles a lo largo de la novela, pero todos pueden ser Hechos de su imaginación.
El término "narrador poco fiable" fue introducido por primera vez por el erudito literario Wayne C. Booth en su libro de 1961 "La retórica de la ficción". El término se refiere a un narrador que, ya sea intencionalmente o no, presenta información engañosa a los lectores y no se puede confiar en que diga la verdad. Patrick Bateman dedica la mayor parte de la novela a detallar asesinatos horripilantes y actos de violencia, pero el lector puede reconocerlos como delirios destinados a comentar sobre la naturaleza violenta de la sociedad moderna.