El desenlace en la obra de William Shakespeare, "Romeo y Julieta", ocurre después de que los dos amantes quitan la vida. Otro aspecto del desenlace se produce cuando sus familias en conflicto acuerdan dejar de hacerlo.
"Desenlace" es una palabra francesa que significa desatar o deshacer, y aparece al final de este drama. La obra de Shakespeare es complicada, con Romeo y Julieta enfrentando muchos obstáculos para estar juntos. Sus obstáculos hacen que el desenlace sea más poderoso porque la audiencia quiere ver a la pareja junta. Su mayor obstáculo son sus familias, que han estado peleando durante años.
Una vez que Romeo y Julieta creen que han formulado un plan para estar juntos, la falta de comunicación los desplaza. La tensión y el caos conducen al desenlace, que agrega el efecto total de la conclusión de la obra. Después de que Romeo encuentra a Julieta sin responder en la tumba, él se quita la vida. Cuando Juliet se despierta y encuentra a Romeo muerto, se suicida. El desenlace es abrupto y trágico.
Este juego es un ejemplo clásico de cómo se resuelve una trama complicada en tan solo unos minutos. Si bien la audiencia siente la pena por la incapacidad de Romeo y Julieta de trabajar las cosas en su beneficio, también encuentra cierto alivio cuando las familias finalmente aceptan llevarse bien.