Según la Asociación Nacional de Pisos de Madera, un piso de madera dura solo debe encerarse cuando el pulido ya no restaura el brillo del piso. El tiempo entre el encerado varía, dependiendo del tráfico que reciba el piso, pero por lo general promedia una o dos veces al año.
Hay limpiadores de pisos diseñados especialmente para reparar un acabado de cera que tiene acumulación de suciedad o decoloración. Estos limpiadores de cera no deben ser a base de agua, sino más bien un disolvente. Para proteger y mantener la cera en un piso de madera dura, nunca use un limpiador diseñado para pisos de vinilo o baldosas y nunca moje un piso encerado. Demasiada humedad causará daños a la cera y posiblemente a la madera que se encuentra debajo.