Los fotógrafos usan las matemáticas para lograr la exposición correcta y para componer fotografías visualmente atractivas. La exposición correcta está determinada por la combinación de la velocidad de obturación, la parada F y la ISO. La proporción áurea y la regla de los tercios son guías visuales populares.
La exposición es la cantidad de luz que llega a la película de la cámara o al sensor digital. Demasiada luz da como resultado una sobreexposición, mientras que poca luz da como resultado una subexposición. La velocidad del obturador controla la rapidez con que el obturador se abre y cierra, y varía desde minutos u horas para fotografías a intervalos de tiempo hasta fracciones de segundo para congelar objetos en rápido movimiento. F-stop controla el tamaño de la apertura de la cámara, la abertura del objetivo a través de la cual entra la luz. Los f-stops más bajos permiten que entre más luz que los números más altos. ISO regula la sensibilidad de la película o sensor digital a la luz. Los números más altos son más sensibles a la luz a los números más bajos. Un fotógrafo debe calcular la combinación correcta de velocidad de obturación, f-stop e ISO para lograr la exposición correcta para un entorno determinado y el efecto creativo deseado.
La proporción áurea y la regla de los terceros utilizan las matemáticas para lograr fotocomposiciones atractivas. La proporción áurea es un antiguo concepto matemático que se utiliza para diseñar todo, desde las pirámides de Egipto hasta las fotografías en las revistas de moda más populares. La proporción es 1: 1.618. Según cambridgeincolour.com, la regla de los tercios divide una fotografía en tercios verticales y horizontales. Los elementos de composición importantes se colocan en la intersección de las líneas vertical y horizontal.