La solución de problemas de un refrigerador Whirlpool comienza con la verificación del cable de alimentación. Enchufe el cable de alimentación o pruebe con otro puerto si el cable está bien conectado. Compruebe si la puerta del refrigerador no se cierra completamente o si no se abre normalmente. Examine y ajuste la temperatura del refrigerador como corresponda. El último paso es averiguar si la fábrica de hielo tiene algún problema y solucionarlo.
A veces, el refrigerador funciona mal debido a una desconexión accidental del cable de alimentación. Si ese no es el problema, revise el disyuntor para asegurarse de que esté encendido. Si se desconecta la alimentación, solucione el problema inmediatamente y reinicie el refrigerador.
Si la puerta no se cierra completamente o no se abre de manera normal, verifique los compartimientos y los estantes. Si los estantes están apilados con paquetes de comida en exceso, redúzcalos e intente cerrar la puerta nuevamente. Revise y limpie las juntas de la puerta con agua tibia y jabón porque la suciedad también puede dificultar la apertura y cierre de las puertas del refrigerador.
Una fábrica de hielo que funciona mal también puede ser la fuente de problemas con un refrigerador Whirlpool. Después de instalar una fábrica de hielo, conecte el refrigerador al suministro de agua y cierre la válvula para obtener hielo. Si el hielo tiene un sabor inusual o es gris, instale un filtro para eliminar los minerales presentes.