Hay muchas formas en que las plantas se reproducen asexualmente, incluyendo la reproducción vegetativa, la fragmentación y la formación de esporas. Estos métodos se observan en enraizamiento, esquejes, injertos, capas, semillas apomícticas, bulbos, esporas, cormos y corredores. Sin embargo, no todas las especies de plantas pueden reproducirse asexualmente, e incluso entonces las condiciones deben ser favorables.
Una forma en que las plantas se reproducen asexualmente es a través de la reproducción vegetativa, especialmente a través de corredores, tubérculos y bulbos. Un ejemplo popular de este método son las fresas. Los corredores provienen de la planta madre, que crean plántulas que dan como resultado descendientes o clones genéticamente idénticos. Según la BBC, la reproducción asexual con tubérculos se produce porque la planta crea alimentos almacenados bajo tierra, como las papas, que luego se convierten en plantas propias. La reproducción asexual en flores, como los tulipanes, se produce a través de la formación de bulbos que crecen en el suelo.
Otra forma en que las plantas se reproducen asexualmente es a través de la fragmentación, que ocurre con los recortes, enraizamiento e injerto. Este método requiere un corte de la planta madre, generalmente una rama. Luego se planta esa rama. Con el tiempo las raíces crecen y se convierte en una nueva planta. Los jardineros a menudo utilizan este método.
La formación de esporas se produce cuando las plantas forman esporas o unidades reproductivas unicelulares que crecen en plantas multicelulares. Esto ocurre con mayor frecuencia en algas y hongos.