Las hojas marrones en las palmeras generalmente indican un problema con la cantidad de agua o luz solar que recibe el árbol. Esto se aplica tanto a las palmeras de interior como a las de exterior.
Cuando las palmeras están regadas en exceso, es probable que las hojas se vuelvan marrones o amarillas y se caigan de la palma. Sin embargo, el riego insuficiente también puede dar lugar a hojas marrones. Las palmeras deben regarse siempre que el suelo esté ligeramente seco; Requieren menos agua durante el invierno. Las palmeras jóvenes o las que se cultivan en el interior deben aclimatarse a la luz solar directa. Demasiado sol recibido demasiado rápido puede hacer que las hojas se quemen y se doren. Las palmeras de interior deben recibir luz filtrada siempre que sea posible.