Para hacer veneno de ardilla con bicarbonato de sodio, agregue 1 cucharada de almidón de lavandería a 1/2 taza de agua fría, luego mezcle la mezcla con 1/4 cuarto de galón de agua hirviendo para formar una pasta fina y transparente. Agregue 1 onza de estricnina en polvo y 1 onza de bicarbonato de sodio, luego mezcle hasta obtener una mezcla uniforme y espesa. Agregue 1/4 pinta de jarabe de maíz, 1 cucharada de glicerina, luego 1/3 cucharada de sacarina. Agregue 20 cuartos de galón de avena y mezcle el veneno resultante.
Cuando haya terminado, la pasta debe formar un recubrimiento en la avena. Una pinta de avena envenenada es suficiente para 20 a 30 cebos. Coloque 1 cucharada de veneno en el lugar donde frecuentan las ardillas. Para obtener resultados más rápidos, dispersa el veneno en varios lugares a lo largo de los senderos de las ardillas o cerca de sus agujeros.
Aunque esta fórmula es efectiva en la mayoría de las especies de ardillas, no funciona en los tipos notoriamente agresivos, como la ardilla de tierra de Columbia. El remedio es mezclar 1 onza de estricnina, 1 onza de bicarbonato de sodio, 1 cucharadita de sacarina y 8 onzas de almidón de lavandería con agua fría para hacer una pasta suave y espesa. Aplica la pasta a 12 cuartos de avena y deja que se sequen. Use 1 pinta de avena envenenada para 20 a 30 cebos.