La forma en que se fabrican las imágenes en un televisor depende del tipo de tecnología que utiliza, pero todas aprovechan la capacidad del cerebro humano para ensamblar una escena coherente a partir de pequeños puntos de colores llamados píxeles. Las tres tecnologías más comunes utilizadas para transmitir estos píxeles son el tubo de rayos catódicos, la pantalla de cristal líquido y la pantalla de plasma, según HowStuffWorks.
El tubo de rayos catódicos, o CRT, es la tecnología de televisión más antigua. Se trata de un filamento caliente dentro del vacío de un tubo de vidrio. El filamento emite electrones, que se enfocan y aceleran para que golpeen la pantalla al final del tubo. Las bobinas de dirección dentro de la televisión crean un campo magnético que mueve los electrones horizontal o verticalmente. La pantalla está recubierta con diferentes fósforos que brillan de color cuando son golpeados por los electrones.
Las pantallas de cristal líquido, o LCD, y las pantallas de plasma ofrecen medios de transmisión de televisión más ligeros y con mayor eficiencia energética al eliminar la necesidad del tubo de cátodo voluminoso. Las pantallas LCD se basan en cristales líquidos, que modulan la luz detrás de ellos de varias maneras cuando se aplica una corriente eléctrica. Las pantallas de plasma, por otro lado, funcionan al iluminar muchas pequeñas luces fluorescentes en tres colores diferentes para crear una imagen significativa.