Para reducir las botas de vaquero, primero empape el cuero con agua. Aplique calor constantemente hasta que el cuero se seque por completo. Aplica una crema acondicionadora para evitar que se agriete.
-
Prepare las botas
Coloque las botas en una superficie plana que no se dañe con el agua. Llene una botella de spray con agua caliente. Sostenga la botella a unas 5 pulgadas de las botas y rocíe hasta que el cuero esté mojado. En ausencia de una botella rociadora, empape un paño en agua caliente y presiónelo contra la superficie de las botas hasta que el cuero esté completamente saturado. Evita que entre agua en las botas.
-
Seque las botas
Enchufe un secador de pelo con ajustes de calor variable. Gire la velocidad del aire a la velocidad más baja y seleccione la salida de calor más alta posible. Sostenga el secador de pelo de modo que la boquilla esté a aproximadamente 6 pulgadas del cuero. Apunte la secadora a la parte de la bota que esté más floja en sus pies. Sostenga la secadora en su lugar, moviéndola lentamente alrededor del área hasta que el cuero se seque. Vaya al resto de la bota, continúe moviéndose lentamente, hasta que toda la bota esté seca. Pruebe el arranque y repita los pasos uno y dos si es necesario.
-
Acondicione el cuero de la bota
Frote una cantidad abundante de acondicionador de cuero en las botas para evitar que el cuero se agriete o se rompa. Acondiciona cada superficie de cuero en cada bota.