El primer paso para calcular el costo de construir una casa es crear un desglose de costos estimado. Este desglose incluye costos difíciles como mano de obra y materiales y costos blandos como permisos, servicios públicos, impuestos y más.
Los costos duros incluyen la construcción de los cimientos de la casa, así como la contratación de los profesionales a cargo de la madera, marcos, plomería, calefacción, pintura e instalación eléctrica. Los costos de los materiales varían según la preferencia y la ubicación de la compilación, por lo que conocer la mayor cantidad de detalles posible antes de la compilación hace que la estimación sea más precisa. Los costos laborales varían según la experiencia necesaria para instalar materiales.
Los costos suaves son más difíciles de estimar porque cada estado o condado difiere en los costos de permisos, impuestos y servicios públicos. La investigación de leyes y códigos de construcción en una biblioteca local creará una mejor comprensión de lo que se debe presupuestar en costos flexibles. En general, los costos blandos deben agregar al menos un 50 por ciento adicional de los costos fijos al presupuesto.
Otro costo a considerar cuando se crea el estimado es si contratar o no a un contratista. Un contratista facilita el proceso porque tiene que crear un plan y un marco de tiempo para construir la casa. El costo de un contratista varía según el tamaño de la casa y el costo de la mano de obra.