Para controlar las hormigas en el interior, siga los senderos de las hormigas para encontrar el nido y rocíelo directamente con un insecticida si es posible. Si el nido no es directamente accesible, use un cebo para hormigas o un insecticida no repelente alrededor del perímetro de la casa y en cualquier sendero.
Debido a que las colonias de hormigas a menudo contienen miles de miembros, se consideran una de las plagas más difíciles de controlar. Para las invasiones de hormigas extensas, comuníquese con un profesional de plagas con licencia local para evaluar y abordar el problema.
Las cocinas y los baños son especialmente vulnerables a las invasiones de hormigas porque brindan acceso a alimentos y agua. Mantener estas áreas limpias y libres de humedad puede ayudar a prevenir la infestación. Las hormigas construyen nidos en áreas húmedas, por lo que las áreas con exceso de humedad son altamente susceptibles a la invasión. Inspeccione regularmente los lavamanos, inodoros y bañeras para detectar fugas. Limpie los baños a fondo con un limpiador desinfectante.
Para proteger su cocina contra las hormigas, almacene alimentos dulces en recipientes de plástico sellados. Coloque una hoja de laurel dentro de recipientes de comida seca para repeler las hormigas y otras plagas. Limpie cualquier derrame en las encimeras y pisos inmediatamente. Deseche las frutas demasiado maduras y limpie de inmediato cualquier resto de comida para mascotas o derramada. Enjuague los recipientes vacíos de alimentos y bebidas antes de reciclarlos o tirarlos, y saque la basura regularmente.