Las sirenas son criaturas míticas, mitad mujer y mitad pez. Con la notable excepción de los crueles experimentos realizados en personas que no lo merecen, es imposible que los humanos se conviertan en mitad peces. Aun así, con un poco de dinero y suerte, una persona puede convertirse en una sirena profesional.
Las sirenas profesionales son actrices que aprovechan la mística de ser una sirena al usar un traje creado específicamente para soportar la exposición al agua a largo plazo. Dependiendo de su profesión y ubicación, pueden nadar con niños en fiestas, cuidar de la vida silvestre acuática o ser artistas decorativos en fiestas, bares o cualquier número de lugares con un tema acuático. Hay varios lugares para comprar disfraces de sirenas, específicamente las colas que se pueden usar en el agua, pero no son baratas. Sin embargo, una vez que se han obtenido, el intérprete tiene una variedad de opciones, e incluso puede comenzar a modelar, si las interpretaciones más largas son algo que ella no puede o no está dispuesta a hacer.
El mito de la sirena es de gran alcance, principalmente localizado en las culturas de pesca y navegación. Aunque el mito se ha extinguido, las sirenas eran conocidas como alternativamente benevolentes y terroríficas, a veces atraían a los hombres a la muerte y otras veces, rescataban a los hombres en peligro. Históricamente, muchas diosas, mayores y menores, han sido conocidas como sirenas y ocupan un lugar inquebrantable en la conciencia cultural de nuestro mundo.
