Solucione los problemas de un lavavajillas Asko revisando los problemas comunes, como problemas con el pestillo de la puerta, bombas de drenaje defectuosas, motores defectuosos y circuitos desconectados. Al examinar estos problemas inicialmente, es de esperar que los problemas que son más complejos puedan detectarse y solucionarse.
Primero, verifique que el aparato esté completamente enchufado a una toma de corriente que funcione y que la máquina esté encendida. Reinicie un interruptor automático disparado y reemplace un fusible térmico quemado. Confirme que la puerta del lavavajillas esté bien cerrada, ya que no funcionará si la puerta no está bien cerrada. Si la puerta no se engancha o el pestillo está roto, reemplácelo.
Si el lavavajillas no se llena, podría haber un problema de suministro de agua. Asegúrese de que la válvula de suministro de agua del hogar esté encendida. Inspeccione la válvula de entrada de agua del lavavajillas en busca de grietas u obstrucciones. La válvula de entrada de agua no es reparable y debe ser reemplazada. Además, verifique si el flotador está atascado o defectuoso, y reemplácelo o repárelo en consecuencia.
Si el lavavajillas tiene fugas, verifique si los conjuntos del brazo de lavado están agrietados o rotos. Si se rompe alguno de los conjuntos del brazo de lavado, el agua rociará con fuerza hacia las juntas de la puerta y provocará una fuga.
Reemplace el conjunto del brazo de lavado si está defectuoso. Si el problema persiste, examine la válvula de entrada de agua y reemplácela si está defectuosa.