La única forma de obtener registros de mensajes de texto de un proveedor de servicios inalámbricos es mediante una orden judicial que exija la liberación del proveedor. Existen leyes federales de privacidad que protegen al remitente y al destinatario de los mensajes.
Los proveedores de servicios celulares no tienen regulaciones para mantener registros de texto. La mayoría de las empresas no retienen el contenido enviado a través de texto, mientras que algunas solo lo retienen por unos días. Los registros de la hora, la fecha y el remitente se incluyen en la factura del celular, aunque el contenido específico no se encuentra en la lista. El mejor método para revisar textos es desde el dispositivo utilizado para enviarlos o recibirlos, pero las leyes de privacidad también se aplican a esto. Si los mensajes de acoso o amenaza son una preocupación, se debe presentar una queja.