Para limpiar las joyas con baño de oro, cepíllelas con un cepillo de dientes viejo empapado en bicarbonato de sodio, rocíe las áreas empañadas con WD-40 y pula las joyas con un paño de algodón. Este procedimiento de 10 minutos requiere bicarbonato de sodio, agua, un cepillo de dientes, un tazón pequeño, una toalla seca, WD-40 y un paño suave.
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Mezclar la pasta de bicarbonato de sodio
Coloque varias cucharadas de bicarbonato de sodio en un tazón pequeño y agregue suficiente agua tibia para hacer una pasta espesa. Revuelva la mezcla con un cepillo de dientes viejo.
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Cepille la joyería
Sumerja el cepillo de dientes en la pasta de bicarbonato de sodio y frótela sobre la joyería. Si las cerdas se vuelven grises, enjuague el cepillo y luego reanude la limpieza. Enjuague la joyería con agua corriente tibia, cepillándola mientras la sostiene bajo el grifo. Esta es la mejor manera de eliminar el bicarbonato de sodio de las piezas complejas.
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Rocíe áreas empañadas con WD-40
Rocíe áreas empañadas con WD-40, y deje que el producto se asiente en la joyería durante un minuto. Luego frote las manchas empañadas con su dedo. Después de que desaparezca el deslustre, enjuague las joyas en agua corriente tibia.
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Pulir las joyas
Patear las joyas con una toalla seca, luego pulirlas con un paño de algodón. Lávelo hasta que esté libre de humedad, manchas de agua y manchas apagadas. Devuelva las joyas a su contenedor de almacenamiento.