Las toallas de papel absorben el agua porque están hechas de fibras de celulosa que están entrelazadas de manera flexible. Esto no solo atrae el agua sino que facilita el paso del agua, atrapando el agua dentro del papel toalla.
Las fibras de celulosa en la toalla de papel están hechas de moléculas de azúcar. Esta es la clave de por qué las toallas de papel son tan absorbentes. Cuando una toalla de papel entra en contacto con una superficie húmeda, las moléculas de agua se adhieren a las moléculas de azúcar.
Aunque las fibras de celulosa facilitan el almacenamiento de agua dentro de una toalla de papel, también es fácil eliminar parte del agua de una toalla de papel al hacer sonar. El proceso de compactación de la toalla de papel hace que las fibras sueltas se vuelvan más compactas, lo que obliga al agua a salir de la toalla de papel.
El hecho de que las fibras de celulosa dentro de una toalla de papel estén compuestas de moléculas de azúcar no significa que una toalla de papel sea comestible. Los seres humanos carecen de las enzimas necesarias para separar las moléculas de celulosa. Esto hace que sea imposible para el cuerpo humano separar las moléculas de azúcar individuales. Como resultado, las toallas de papel no tienen valor nutricional en el consumo.