¿Cómo las piernas de los saltamontes les ayudan a sobrevivir?

Los saltamontes tienen piernas increíblemente poderosas que les permiten saltar grandes distancias cuando se enfrentan a un peligro. La capacidad de saltar del saltamontes es equivalente a un humano que salta a la distancia de un campo de fútbol o más.

Al saltar, los saltamontes doblan primero sus patas traseras en la articulación de la rodilla al contraer sus músculos flexores grandes. Sus rodillas contienen una pieza única de cutícula que actúa como un resorte, liberando grandes cantidades de energía almacenada. Al relajar los músculos de las piernas, los saltamontes son catapultados a través del aire, idealmente alejándolos del peligro. La mayoría de los saltamontes tienen alas y son capaces de volar, por lo que sus habilidades de salto les ayudan a despegar rápidamente.

Los saltamontes también usan sus piernas para atraer a compañeros potenciales con llamadas de cortejo. La mayoría de los saltamontes frotan sus patas traseras contra sus alas para producir sonidos, un acto llamado estridulación. Después de aparearse con hembras, algunos saltamontes cabalgan sobre sus espaldas por un día o más, para evitar que se junten con otros socios potenciales.

Los científicos creen que los saltamontes escupen un líquido marrón para repeler a los depredadores como un medio de defensa personal. Debido a su asociación con la destrucción de los cultivos de tabaco, el líquido repelente se ha llamado "jugo de tabaco" debido a su color marrón similar al tabaco. Sin embargo, no hay pruebas de que el líquido esté relacionado de alguna manera con los cultivos de tabaco.