El arte de hacer que las cosas desaparezcan implica una combinación de desvío psicológico y habilidad física, de acuerdo con LiveScience. Un mago primero debe redirigir la atención de su público lejos de su objetivo, y luego debe poder a la palma de la mano o desechar el elemento sin crear un movimiento obvio.
LiveScience afirma que la distracción es la clave para la mayoría de los trucos de magia. Los magos usan el humor para desarmar a la audiencia y hacer que pierdan su enfoque. También usan gestos físicos y dirigen su propia mirada hacia donde quieren que la audiencia esté mirando. Cuando un mago realiza esta mala dirección correctamente, puede hacer que el cerebro de un espectador se pierda las pequeñas pistas que pueden identificar lo que le sucede al sujeto desaparecido.
Una vez que la audiencia pierde el enfoque o se desvía de la acción, el mago puede hacer su movimiento. De acuerdo con The Brain Bank de la Universidad de Bristol, en el caso de objetos pequeños como tarjetas o pelotas, el mago simplemente coloca el objeto en la palma de la mano o lo desliza en un bolsillo oculto, mientras mantiene al público enfocado en otros lugares. En el caso de objetos más grandes, animales o personas, las ilusiones suelen depender de un equipo especial, como un sombrero de copa con un bolsillo oculto o un armario con trampillas ocultas y espejos para ocultar un escondite.