Un megáfono funciona forzando el sonido que proviene de la voz de una persona en una dirección, haciéndolo más fuerte. Los megáfonos vienen en una versión eléctrica llamada megáfono, y una versión no eléctrica, que es el que muchas personas conocen.
El megáfono tiene cuatro componentes principales. Dispone de micrófono, altavoz, fuente de alimentación y amplificador. Cuando una persona habla por el micrófono ubicado en la boquilla del megáfono, el amplificador hace que la voz sea más alta porque se proyecta a través del altavoz. Cuánto se amplifica el sonido depende de la potencia del altavoz. A diferencia de un megáfono manual, la persona que habla no necesita gritar cuando usa un megáfono.
Un megáfono manual dirige la voz a un lugar. Su forma de cono crea una transición gradual para que el sonido viaje. A medida que el sonido abandona el área pequeña de la boca, se extiende en todas direcciones, restringiendo su alcance. Los megáfonos permiten que una persona apunte el sonido en la dirección que desee. Cuanto más largo sea el megáfono, más lejos proyectará la voz. Es por esto que las personas que necesitan proyectar sus voces a largas distancias, como las porristas, usan un megáfono largo. Los megáfonos profesionales ofrecen una mayor distancia que los modelos no profesionales.