Para evitar que las aves coman semillas de hierba, coloque elementos disuasorios como búhos de plástico y serpientes de goma, use dispositivos de ruido para asustar a las aves y cubra la parte superior de las semillas con una capa delgada de paja. Retire lentamente la paja con un rastrillo después de la germinación de las semillas.
Cambie las posiciones de los elementos disuasorios una o dos veces por semana para que las aves no se acostumbren a ellos. Otro elemento disuasivo eficaz es un brillante globo de helio atado a una gran roca. Además, intente colgar latas o campanillas de viento en un palo o en las ramas de un árbol.
Las banderas de colores brillantes y los molinetes también son adornos de jardín efectivos que pueden asustar a las aves. Cualquier cosa que se mueva y presente colores brillantes puede alejar a las aves. Si los elementos disuasivos no funcionan, el siguiente paso es enterrar las semillas alrededor de un cuarto de pulgada por debajo del suelo y luego acariciarlas con una pala.
Use una mezcla de paja para cubrir las semillas y manténgalas alejadas de la vista de las aves. La mayoría de las aves no comen paja, aunque algunas suelen obtener algunos trozos de paja para construir nidos. Si estos métodos fallan, use una lona de plástico para cubrir las semillas y el suelo. No utilice esta técnica durante el verano ya que el calor del plástico tiende a obstaculizar el crecimiento de las semillas.