Los consejos de mantenimiento preventivo para su sistema de calefacción, vacío y aire acondicionado incluyen mantener el área que rodea la unidad exterior limpia y libre de residuos, revisar el filtro y cambiarlo al menos una vez cada tres meses, y verter una taza de blanqueador diluido con agua en la bandeja de condensados para limpiar el drenaje de cualquier alga. Haga que la unidad sea revisada anualmente para mantener su eficiencia.
Las hojas, el césped y las malezas alrededor de la unidad exterior evitan el flujo de aire. Durante el verano, estos residuos pueden reducir la eficiencia y hacer que el aire acondicionado trabaje más para mantener las temperaturas en el interior. Con una bomba de calor, una unidad exterior bloqueada también afecta la eficiencia del calentamiento. Mantenga las hojas rastrilladas alejadas de la unidad, y corte cualquier hierba o maleza que crezca a 2 pies de distancia de ella.
Cambie el filtro estándar en la unidad HVAC a uno de alta eficiencia si aún no lo ha hecho. El filtro protege la unidad del polvo y limpia el aire que respira. Los filtros plisados aumentan el área de superficie para un mayor flujo de aire al tiempo que proporcionan una mejor protección que los filtros de fibra. Revise mensualmente el filtro de la unidad para determinar la acumulación de polvo y cámbielo cuando esté sucio o después de tres meses.
Durante el verano, las bobinas del aire acondicionado condensan la humedad del aire. Gotea a una cacerola y drena a través de un pequeño tubo. El ambiente constantemente húmedo permite el crecimiento de algas, lo que puede bloquear la línea y hacer que la bandeja se desborde. Verter una solución de lejía y agua en la sartén ayuda a controlar este problema.