Para eliminar la creosota del ladrillo, proteja el área con láminas de plástico y cree una pasta limpiadora. Aplique la pasta a los ladrillos, déjela durante 15 a 30 minutos, retírela con un cepillo duro y luego enjuáguela con agua fría. Use guantes, gafas y una máscara facial durante la tarea.
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Prepare el área
Coloque hojas de plástico, o lonas, alrededor de la chimenea para proteger los muebles de los escombros. Abra todas las ventanas y puertas para mantener la habitación bien ventilada.
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Use el equipo adecuado
Evite lesiones accidentales al usar gafas no ventiladas, una mascarilla y guantes de goma.
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Cree la pasta de limpieza
En un tazón grande, combine cantidades iguales de sal y detergente líquido para lavar platos. Agregue media taza de amoníaco y mezcle con una cuchara de madera hasta que se convierta en una pasta cremosa.
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Aplique a los ladrillos
Mientras usa guantes de goma, aplique una capa de pasta sobre los ladrillos saturados de creosota. Continuar hasta cubrir toda el área. Dejar reposar la pasta durante 15 a 30 minutos.
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Frote la creosota
Después de que la pasta se haya secado en su mayor parte, friegue los ladrillos con fuerza con un cepillo rígido o una esponja de lana de acero. Frote con un movimiento circular y continúe hasta que se eliminen la pasta y la creosota.
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Limpia los ladrillos
Llena una botella con agua fría y satura los ladrillos. Limpie la creosota restante y la pasta de limpieza con una toalla limpia.