Las espinillas causadas por la depilación también se conocen como pelos encarnados; estos cabellos se tratan con compresas de agua caliente y ungüento antibiótico. Si un cabello interno se inflama y duele mucho, es importante consultar a un profesional médico.
Para tratar los granos de pelo encarnados, el primer paso es limpiar suavemente el área con jabón y agua tibia. El siguiente paso es mantener una compresa caliente en el grano durante aproximadamente cinco minutos. Esto ayuda a aumentar la circulación y llevar el grano a la cabeza. Es extremadamente importante abstenerse de apretar el grano, ya que esto puede hacer que la infección se mueva hacia el torrente sanguíneo. Una vez que la piel está seca, el último paso del proceso es aplicar ungüento antibiótico en el área y cubrir el grano con un vendaje. El proceso se puede repetir en 24 horas si el grano no se ha curado dentro de ese período de tiempo. Una vez que el grano se cure, el vello encarnado se puede quitar fácilmente con unas pinzas.
Las espinillas de cabello en mal estado a menudo ocurren después de la depilación debido a una exfoliación inadecuada de la piel antes del tratamiento. También son comunes en personas que tienen alergia a la cera, así como en personas con piel sensible. Después de una cera, pequeños pelos comienzan a crecer de nuevo debajo de la piel. Si los poros son pequeños o están obstruidos con células de piel seca, no hay lugar para que crezca el cabello. Esto hace que el cabello se enrosque y crezca en la dirección opuesta. El folículo piloso se inflama y se desarrolla un grano.