Los girasoles dejan de florecer durante los períodos de sequía, por lo que se recomienda regarlos regularmente. Es muy importante que los girasoles reciban plena luz solar. Los girasoles pueden crecer en la mayoría de los suelos, pero los suelos arcillosos y más resistentes producen plantas más saludables.
Aunque el riego regular es necesario, demasiada agua puede ser perjudicial. Si el suelo se humedece demasiado, es posible que no pueda sostener la cabeza gruesa del girasol. Plantar girasoles en grupo puede estabilizarlos y protegerlos del daño del viento. La siembra en grupo también evita que el sol seque el suelo prematuramente.
SunflowerGuide recomienda estabilizar las plantas altas de girasol asegurándolas a un poste o estaca con un lazo de florista, un pedazo de cuerda gruesa o velcro. Es importante asegurarse de que el material de seguridad no se corte en el tallo cuando la planta se balancea con el viento.
Aunque los girasoles generalmente no requieren poda, puede ser beneficioso cortar las plantas que se apoyan en los demás. Una sola flor inclinada puede dañar varias flores a la vez, por lo que SunflowerGuide recomienda eliminar los girasoles problemáticos para proteger al grupo.
Las cáscaras de semillas de girasol son tóxicas para la hierba, por lo que las cabezas de girasol deben cosecharse antes de que las semillas tengan la oportunidad de caer sobre el césped. Esto debería hacerse a principios del verano.