Para sazonar una sartén de hierro fundido, limpie la sartén con agua y jabón y séquela sobre una estufa. Aplique generosamente manteca de cerdo o aceite de cocina sobre la sartén, déjela durante varias horas, retire el exceso de grasa y hornee en un horno precalentado durante unas horas. Enfriar la sartén y sacar del horno.
Para limpiar la sartén de hierro fundido, use jabón para lavar platos y agua caliente para eliminar el óxido y los residuos de los alimentos. Ajuste la estufa a una temperatura baja para secar completamente la bandeja y deje que se enfríe.
Para engrasar la sartén, preferiblemente use manteca o manteca. Antes de engrasar la sartén, caliéntela un poco, derrita la grasa y luego cubra con ella las superficies interna y externa. Deja la grasa en la sartén durante 24 horas. Al día siguiente, retire el exceso de grasa de la sartén con una toalla de papel.
Precaliente un horno a 350 a 500 grados Fahrenheit. Cubra la hoja de cocción con papel de aluminio y coloque la bandeja sobre ella con el lado derecho hacia arriba. La lámina es necesaria para atrapar las gotas de grasa. Hornee la sartén en el horno durante unos 20 minutos.
Retire la bandeja del horno, limpie la grasa adicional y vuelva a colocar la bandeja en el horno en posición hacia abajo. Hornear durante una a tres horas. Si sale humo durante la cocción, disminuya la temperatura del horno de 10 a 15 grados y continúe el proceso.
Permita que la sartén sazonada se enfríe naturalmente en el horno antes de sacarla.