Beowulf derrota al dragón en la guarida de la bestia con la ayuda de un joven guerrero llamado Wiglaf, de acuerdo con la novela "Beowulf". Herieron al dragón en varios lugares y, finalmente, Beowulf rompe la Criatura con su espada corta.
Beowulf inicialmente intenta luchar solo contra el dragón, pero su plan no va bien. Al ver a su señor el señor en problemas, Wiglaf, a diferencia de los otros compañeros de Beowulf, se apresura a ayudar. Perdiendo su escudo ante las llamas del dragón, Wiglaf se esconde detrás de las de Beowulf, y renuevan el ataque. Aunque derrotan a la temible criatura, Beowulf recibe una herida de los dientes envenenados del dragón y muere poco después de la batalla.