Los nitratos son una de las tres formas de nitrógeno que se encuentran en el suelo que las plantas utilizan para crecer y producir clorofila y proteínas. Es un componente del ADN, que transfiere información genética sobre la reproducción celular y la reproducción de la planta. Las plantas saludables contienen hasta un 4 por ciento de nitrógeno en las estructuras sobre el suelo.
Las plantas utilizan la clorofila para convertir la energía del sol, el agua y el dióxido de carbono en azúcares. Estos azúcares forman el combustible para que las células crezcan y se dividan. Mientras que las plantas absorben el nitrógeno del suelo mediante iones de amonio y nitratos, los nitratos son la fuente más común de nitrógeno para las plantas. Los nitratos se mueven a través del suelo en el agua que las plantas absorben. Debido a su necesidad de nitratos y agua, las plantas desarrollan grandes sistemas de raíces para soportar la estructura sobre el suelo.
Las proteínas son tan esenciales para el crecimiento de las plantas como lo son para los animales. Con un suministro inadecuado de proteínas, una planta se marchita y muere. Mientras que los animales dependen de su suministro de alimentos para proporcionar sus proteínas, las plantas usan nitrógeno para producir aminoácidos. Los aminoácidos son los bloques de construcción que la planta utiliza para sintetizar proteínas.
El crecimiento requiere la reproducción celular. El ADN es una combinación de cuatro componentes de nitrógeno en un orden específico para cada planta. La molécula de ADN transporta el código genético de cada célula y de la planta durante la reproducción. Sin los nitratos y el nitrógeno que proporcionan, se detiene el crecimiento de raíces, tallos, follaje, frutos y semillas.