La contaminación del aire causa lluvia ácida, reduce la visibilidad, daña la vida silvestre, contribuye a la eutrofización y al agotamiento de la capa de ozono. Además, la contaminación del aire conduce al calentamiento global y, por ende, al cambio climático global.
Lluvia ácida La quema de combustibles fósiles libera óxidos de nitrógeno y azufre en el medio ambiente. Estos óxidos se combinan con gotas de agua en la atmósfera para formar ácidos nítricos y sulfúricos, que caen de nuevo en el suelo como lluvia ácida. La lluvia ácida daña el suelo y las plantas y acidifica las masas de agua, lo que las hace inadecuadas para la fauna marina. También acelera la decadencia de edificios, estatuas y otros monumentos históricos.
Eutrofización La eutrofización es una condición en un cuerpo de agua donde grandes cantidades de nutrientes estimulan el crecimiento de algas y otras plantas. Este denso crecimiento de plantas en cuerpos de agua mata peces, animales marinos y afecta el crecimiento de otras plantas marinas. Aunque la eutrofización es un proceso natural en el envejecimiento de los lagos, la contaminación del aire causada por actividades humanas tiende a acelerar este proceso.
Agotamiento de la capa de ozono El gas ozono, que se encuentra en la atmósfera superior de la Tierra, protege a la Tierra de los dañinos rayos ultravioleta (UV) del sol. Sin embargo, la contaminación del aire libera varios productos químicos que agotan el ozono, como los clorofluorocarbonos, hidrofluorocarbonos y halones que diluyen la capa de ozono. El adelgazamiento de la capa de ozono aumenta la exposición a los rayos UV, lo que lleva a un aumento de los casos de cáncer de piel, cataratas oculares y deterioro del sistema inmunológico.
Además, el agotamiento de la capa de ozono a través de la contaminación puede llevar a una reducción de los rendimientos agrícolas, a la reducción de las tasas de supervivencia de las plántulas, al aumento de la susceptibilidad de las plantas a las enfermedades y a las condiciones ambientales adversas. Además, la exposición a los rayos UV tiene profundos efectos en cultivos sensibles, como la soya.
Efectos en la vida silvestre Los contaminantes tóxicos del aire, cuando se depositan en suelos y cuerpos de agua, afectan negativamente tanto a la fauna acuática como a la terrestre. Las toxinas contribuyen a los defectos de nacimiento, falla reproductiva y enfermedades de los animales. Además, la contaminación del aire puede llevar a la migración de la vida silvestre desde un área determinada, lo que crea un desequilibrio en el ecosistema.
Además, los contaminantes se acumulan en los sedimentos y pueden biomagnificarse en los tejidos de los animales en la parte superior de la cadena alimentaria a concentraciones más altas que las del agua o el aire. Tal acumulación de toxinas tiene efectos adversos para la salud tanto en animales como en seres humanos. La contaminación del aire reduce la penetración de la luz solar debido a la formación de smog espeso. Tal niebla espesa limita el crecimiento y la reproducción de las plantas.
Cambio climático global La atmósfera de la Tierra contiene un delicado equilibrio de gases responsables de atrapar la energía térmica, por lo tanto, el mantenimiento de las temperaturas de la Tierra. Sin embargo, debido a la contaminación industrial, se liberan más cantidades de gases de efecto invernadero, como el metano y el dióxido de carbono. Estos gases atrapan más calor en la atmósfera, lo que conduce a un aumento constante de la temperatura global. Esto provoca efectos adversos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, los cambios en los patrones climáticos, la extinción de la biodiversidad y las condiciones climáticas catastróficas.
Reduce la visibilidad La neblina ocurre cuando la luz del sol se encuentra con pequeñas partículas en el aire. Estas diminutas partículas se forman a partir de contaminantes emitidos directamente por las centrales eléctricas, industrias manufactureras, automóviles y sitios de construcción. La neblina reduce la visibilidad de los objetos y puede provocar accidentes con vehículos motorizados.