La velocidad terminal es la velocidad a la que un objeto en caída libre ya no acelera debido a la gravedad porque la fuerza de arrastre del aire circundante es igual a la fuerza gravitacional de la Tierra. Los objetos con más masa tienen más peso y se necesita más fuerza de arrastre para alcanzar la velocidad terminal.
La velocidad terminal también está influenciada por el área frontal o el área más cercana al suelo. Un área frontal más pequeña se ve menos afectada por las fuerzas de arrastre y la resistencia del viento, por lo que alcanza la velocidad terminal más rápidamente. Dados dos objetos del mismo tamaño y forma pero con diferente masa, el más pesado tiene una velocidad terminal más alta porque la gravedad de la Tierra lo atrae más fuertemente.
