Adamantium, la aleación indestructible que compone los huesos y las garras de Wolverine del personaje de Marvel, es un metal ficticio. Creado para usarse en el universo de Marvel Comics, esta sustancia se deriva de un meteoro y, en estado líquido. Estado, unido a los huesos de Wolverine.
Aunque adamantium es ficticio, la teoría subyacente tiene una base en la ciencia real. Los metales amorfos, también llamados metales vítreos, tienen una estructura desordenada no cristalina y son mucho más duros que los metales convencionales similares. En Oak Ridge en 2004, un grupo de científicos produjo un acero vítreo a granel. En cuanto a la unión, en Alemania se creó una seda de araña súper fuerte infundida con aluminio a nivel atómico. Al igual que con los huesos ficticios de Wolverine, el proceso consistió en unir una sustancia orgánica con un metal.