El mejor momento para reducir las hostas es después de que hayan muerto en otoño, aunque el momento específico depende de la ubicación geográfica. Para las zonas costeras, el momento ideal es octubre o principios de noviembre; para áreas más al interior, el momento ideal es septiembre o principios de octubre. La altura adecuada para cortar los tallos es de aproximadamente 2 pulgadas de altura, lo suficiente para mantener los tallos por encima del suelo.
Al recortar las hostas, es importante eliminar todas las hojas de las plantas. Dejar las hojas muertas en la planta no la daña de ninguna manera, pero las babosas, los gorgojos y los roedores disfrutan del follaje marchito.
El follaje muerto también puede contener virus y otros patógenos; quitar las hojas muertas de hosta previene la propagación de enfermedades.
Hosta virus X es la enfermedad más común que afecta a las hostas, pero se manifiesta de manera diferente en cada tipo de hosta. La mayoría de las veces, el indicador de enfermedad es manchas azules o verdes en hojas de color claro. El tejido de la hoja también puede aparecer abultado y puede tener una textura diferente a la del resto de la hoja. Las hojas más afectadas pueden incluso deformarse y tener manchas marrones en ellas. Las hostas enfermas más oscuras tienen una apariencia blanqueada, pero también pueden mostrar los otros indicadores.
Además de eliminar estas hojas infectadas, también es importante desinfectar las herramientas utilizadas para cortar las plantas.