Los hornos de microondas pueden y deben reciclarse cuando se rompen o se reemplazan. Los hornos de microondas y otros aparatos no deben desecharse en la basura.
Todos los dispositivos, incluidos los hornos de microondas, que se enchufan y requieren el uso de electricidad deben reciclarse. Los componentes electrónicos rotos se clasifican como desechos electrónicos y pueden dañar el medio ambiente si se colocan en la basura.
Los aparatos pequeños pueden llevarse a un centro de reciclaje local, y la mayoría de los centros ofrecen sus servicios de eliminación de productos electrónicos de forma gratuita. Algunas ciudades en los Estados Unidos ofrecen recogida en la acera para reciclar pequeños electrodomésticos. Si el horno de microondas todavía funciona, se recomienda que sea donado y no reciclado.