Debido a que los fabricantes de colchones a menudo usan varios números de modelo para el mismo colchón, es imposible saber qué colchón específico es el más firme. Además, los fabricantes definen "firma" por sí mismos. La falta de un estándar de la industria hace que las calificaciones de firmeza de las empresas sean inconsistentes.
Los fabricantes de colchones a menudo fabrican varias versiones del mismo colchón, cambiando solo las características superficiales, como el color, y asignando un número de modelo diferente a cada versión. Los números de modelo son específicos de los minoristas que los venden, no de los propios colchones.
Lo que más complica las comparaciones es la falta de un estándar de la industria para las clasificaciones de colchones. Los consumidores deben probar los colchones en una tienda de colchones antes de comprar uno. Good Housekeeping recomienda acostarse con cada uno de ellos durante al menos 15 minutos antes de tomar una decisión de compra.