Las puertas de ducha más comunes son de 60 pulgadas de ancho para duchas de bañera estándar y de 48 a 60 pulgadas de ancho para cabinas de ducha independientes. Ambas son puertas tipo bypass, un estilo que abarca un par de Puertas que se deslizan una sobre otra en una pista.
Las duchas más pequeñas tienen puertas de menos de 48 pulgadas de ancho, pero generalmente son puertas de estilo pivotante en lugar del tipo de bypass tradicional. Encontrar la puerta correcta para una ducha existente implica medir el ancho y la altura de la abertura. El ancho debe medirse de pared a pared, tanto en la parte superior como en la parte inferior de la abertura. La altura se mide desde la parte superior de la pared hasta la parte superior de la base de la ducha o el borde de la bañera.