El tipo de madera que se debe usar al hacer una mesa de trabajo depende de factores como el presupuesto, la disponibilidad, el diseño del banco y el gusto personal. En la mayoría de los casos, las maderas blandas son menos costosas, pero se abollan más fácilmente, mientras que las maderas duras más caras brindan mayor soporte y estabilidad.
El primer factor a considerar al elegir la madera que se utilizará en un proyecto de banco de trabajo es el presupuesto disponible, ya que cada tipo de madera tiene sus propias diferencias de precio y función. Los proyectos con un presupuesto menor pueden requerir maderas blandas como el abedul o el pino porque son más propensos a dañarse, lo que las hace más baratas. Estas maderas son típicamente más ligeras que otras variedades y son menos densas. Esto significa que si algo cae sobre la madera o la golpea, es probable que la madera se rompa o se raye. La madera contrachapada también es una opción de madera económica para los diseños que tienen un soporte sólido en las patas y el marco superior, ya que serviría como el asiento del banco.
Los proyectos con un presupuesto mayor pueden incorporar maderas duras como el arce o el roble, que resisten mejor los daños. También es importante tener en cuenta el aspecto final del banco al elegir la madera, ya que algunos tipos permiten teñir y pintar más fácilmente que otros. Además, una madera que está seca y libre de grietas siempre es mejor que una pieza mojada o dañada porque tiene una mejor integridad estructural.