La economía de Brasil se clasifica como libre mercado, que presenta un intercambio de bienes, servicios y productos básicos a nivel interno y con otras naciones. Brasil varía en grado de libertad económica; a principios de la década de 2000, la economía de Brasil se clasificó como mayoritariamente libre, y luego pasó a un estado de "mayormente no libre" en la última mitad de la década.
A pesar de la fluctuación en la libertad de mercado, la economía de Brasil se encuentra entre las principales economías de exportación del mundo. Las mediciones de la libertad económica incluyen una serie de factores. La libertad comercial, monetaria, de inversión, bancaria y laboral comprende algunos de los elementos utilizados para determinar el grado de libertad que poseen las economías.
La producción económica de Brasil se deriva de varias actividades económicas primarias. Su clima cálido y sus suelos fértiles hacen que Brasil sea adecuado para las operaciones agrícolas. La agricultura se sitúa en la cima de las actividades económicas primarias. Además, los sectores de la minería, la manufactura y los servicios también contribuyen a la prosperidad económica de Brasil. Los productos agrícolas derivados de Brasil incluyen café, trigo, arroz, maíz, caña de azúcar, cacao y cítricos. El sector industrial produce textiles, mineral de hierro, acero, calzado y automóviles. Brasil, a diferencia de muchos países sudamericanos, tiene una clase media grande y estable. La clase media brasileña suministra trabajadores calificados en muchas áreas, lo que explica parte de su éxito económico.