Según el Servicio Nacional de Salud de EE. UU., un corte de lunar durante el afeitado es generalmente inofensivo. El tratamiento quirúrgico es posible para tratar la herida, pero puede ser costoso. La extirpación quirúrgica de un lunar se conoce como escisión por afeitado y, en ocasiones, implica cauterización para cerrar la herida.
El problema más importante con los lunares, como lo indica el NHS, es si el lunar existente cambia de forma o de color. Si lo hace, uno debe buscar inmediatamente atención médica. El melanoma o cáncer de piel es una posible complicación de los cambios de mole. Coloración desigual, bordes irregulares y sangrado son indicadores. Además, un lunar que crece repentinamente en tamaño es motivo de preocupación.