Los mejores materiales de aislamiento en frío son aquellos que son malos conductores del calor. Los materiales como el vidrio, el plástico, el poliestireno y la fibra de vidrio son malos conductores del calor y, por lo tanto, son efectivos como aislamiento. Los materiales que son buenos conductores del calor, como los metales, son aislantes pobres.
Cuando se aísla para mantener algo fresco, el verdadero objetivo es mantener el calor alejado. El calor fluye de caliente a frío, y los buenos materiales aislantes retardan este proceso. Una de las formas más efectivas de aislar es crear espacio adicional entre el objeto y la fuente de calor agregando aire al material. El aire es un mal conductor del calor y se puede usar para ampliar la brecha entre la fuente de calor y el objeto a mantener fresco. El uso del aire como material aislante es el principio detrás del uso de poliestireno y abrigos de invierno suaves.