Las funciones principales de un agricultor incluyen la siembra, el cultivo y la venta de cultivos, junto con la cría de ganado. Los agricultores también funcionan como operadores de negocios y venden productos, mantienen registros financieros, contratan y pagan trabajadores y supervisan los ingresos y gastos.
El proceso del producto de la cosecha es elaborado. Los agricultores y sus empleados entregan tierra, siembran semillas, riegan cultivos, esparcen fertilizantes, rocían pesticidas y cosechan cultivos completamente desarrollados para la venta. Para facilitar este proceso, un agricultor también debe comprar el equipo necesario de semillas y fertilizantes y reparar la maquinaria según sea necesario. Los agricultores deben mantener una estrecha vigilancia sobre el clima para adaptar los plazos de crecimiento, fertilización y cosecha para adaptarse a las condiciones estacionales.
Para criar ganado, los agricultores compran y preparan alimentos, riegan a los animales y los cuidan cuando están enfermos. Se utiliza equipo especializado para cortar y embalar el heno para alimentar al ganado. Algunos animales, como los pollos y las vacas, se crían para producir alimentos o leche de manera continua. Los agricultores también venden o sacrifican animales, como cerdos y vacas, para aves de corral.
Los agricultores también deben cumplir con una serie de responsabilidades de gestión de fincas a lo largo del tiempo. Graneros, refugios para animales, cercas y tuberías de agua se rompen o desgastan. El agricultor repara estos artículos o contrata a alguien para que los repare.