El cobre es un sólido metálico en su estado convencional. Como sólido, las moléculas de cobre ocupan una configuración estable conocida como una red cristalina. Si la temperatura es superior a 1,984 grados Fahrenheit, el cobre sólido se derrite y se convierte en líquido. El cobre se convierte en un gas a temperaturas superiores a 4,643 grados Fahrenheit.
La física convencional tiene tres estados de materia: sólido, líquido y gas. A temperatura ambiente, la mayoría de los metales son sólidos, con la excepción del elemento mercurio, que es un líquido. A medida que aumenta la temperatura, las moléculas tienen más energía para moverse y formar un líquido. A temperaturas aún más altas, forman un gas.