Una economía diversificada es una economía que tiene una serie de flujos de ingresos diferentes y proporciona a las naciones la capacidad de un crecimiento sostenible porque no depende de un tipo particular de ingresos. Esta diversificación proporciona naciones con la seguridad y la confiabilidad que necesitan, de modo que si una fuente de ingresos económicos fallara, la nación sabe que tienen otras opciones de ingresos.
En 2014, los países que forman parte del Consejo de Cooperación del Golfo, conocido como GCC, se reunieron para discutir la importancia de la diversificación en su desarrollo económico y en el papel del estado. La conferencia reunió a los países de Bahrein, Qatar, Omán, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. A lo largo de la conferencia, expertos internacionales y académicos compartieron sus opiniones sobre las formas en que las naciones podrían hacer crecer sus economías y crear una fuente de ingresos confiable y sostenible.
El consenso común en la reunión fue que estas naciones necesitaban crear un sector comercial no petrolero además de entornos comerciales competitivos en sus naciones para obtener el crecimiento económico deseado. La diversificación económica toma la dependencia del petróleo y la mano de obra extranjera de bajos salarios y la reenfoca a toda actividad económica. De hecho, los investigadores pudieron señalar evidencia empírica que enumera la diversificación como una de las razones principales por las que las economías tienen menos probabilidades de atravesar la volatilidad económica.