Un período crítico en psicología se refiere a un tiempo específico durante el desarrollo cuando el cerebro es particularmente receptivo para adquirir una habilidad o conocimiento. Cuando la exposición ocurre después de que este período crítico haya transcurrido, es mucho menos efectivo. .
Los períodos críticos ocurren durante la primera infancia, cuando el cerebro es extremadamente flexible para adaptarse a nuevos tipos de información. A medida que se ingresa más información, el cerebro se atrinchera en ciertos tipos de procesamiento, lo que dificulta la adquisición de nueva información. Por ejemplo, la experiencia visual temprana es esencial para el desarrollo típico del procesamiento visual. Si las experiencias visuales se bloquean durante el período crítico del desarrollo visual, el cerebro se reorganiza para usar tejido de procesamiento visual para otras tareas.
Un tipo controvertido de período crítico es el período crítico para aprender idiomas extranjeros. Los bebés y niños pequeños aprenden fácilmente varios idiomas con un nivel de dominio nativo. Sin embargo, a partir de la pubertad, esta capacidad de aprender un nuevo idioma disminuye rápidamente, y muchas personas no pueden alcanzar la fluidez nativa. Las interpretaciones clásicas de este fenómeno sugieren que los genes regulan el aprendizaje del lenguaje, disminuyendo la receptividad del cerebro para aprender nuevos idiomas durante la pubertad. Sin embargo, otros argumentan que el período crítico no es una faceta innata del cerebro, sino que surge debido a la experiencia. Cuando una persona aprende un idioma, se vuelve difícil aprender otro debido a la interferencia entre los idiomas.