Un mapa temático muestra información sobre un conjunto de datos específico, como la densidad de población promedio en un área determinada. Un mapa temático no muestra características geográficas generales, como ubicaciones de ciudades, a menos que se use como punto de referencia.
Los mapas temáticos se desarrollaron por primera vez durante el siglo XVII. El desarrollo comenzó una vez que los mapas generales mostraban suficientes detalles claros para poder hacer puntos de referencia. Uno de los primeros mapas temáticos fue un gráfico estelar de Edmond Halley en 1686. Un médico de Londres, John Snow, creó un mapa temático en 1854 que se usó para rastrear la velocidad de propagación del cólera en la ciudad.