Un ejemplo de fuerza mecánica es el empuje de un avión. Los motores del avión utilizan un sistema de propulsión, que crea una fuerza mecánica o empuje. Sin empuje, un avión no puede moverse en el aire.
Los motores del avión funcionan con algunos gases, que se aceleran hacia la parte trasera del motor, creando una fuerza de propulsión en la dirección opuesta o empuje. La magnitud del empuje depende de la cantidad de gas acelerado y la variación de velocidad de los gases en el sistema del motor.
Otro ejemplo de fuerza mecánica es un martillo. Cuando se usa un martillo para golpear un clavo contra una pared, se usan tanto la fuerza mecánica del martillo como la de la persona que golpea.