Los colchones restaurados son aquellos que se someten a reparación antes de la reventa. Estos colchones, donados o desechados por los consumidores o los minoristas de colchones, generalmente reciben nuevos revestimientos, marcos y material de relleno para cumplir con las normas estatales específicas de saneamiento y seguridad contra incendios.
Algunos estados requieren etiquetas especiales para los colchones para diferenciar los colchones renovados de los nuevos. Los colchones restaurados deben someterse a un proceso de calor o de saneamiento químico para destruir las bacterias y eliminar insectos como los ácaros del polvo y las chinches. Antes de comprar un colchón restaurado, el consumidor debe asegurarse de que el vendedor minorista de colchones practique métodos de restauración e higiene aprobados por el estado e inspeccionar cuidadosamente el colchón para garantizar la ausencia de manchas, olores inusuales e insectos.