La teoría psicoanalítica de Sigmund Freud se centra en la creencia de que el comportamiento humano está influenciado por una mente inconsciente. Freud creía que cada ser humano tiene una colección de pensamientos e impulsos inconscientes, muchos de los cuales son desagradables, que influyen en los comportamientos y las experiencias.
Freud propuso que la mente consta de tres partes: el id, el ego y el superyó. Examinó las historias de sus pacientes en detalle, buscando eventos que creía que causaban cierta conducta.
Freud teorizó que la identificación está presente al nacer y es responsable de los instintos de una persona; categorizó el id como parte de la mente inconsciente. El ego se desarrolla a partir de la identificación y garantiza que los impulsos de la identificación se puedan expresar de una manera aceptable. Se considera que el ego es parte de las mentes conscientes e inconscientes. Finalmente, el superyó se desarrolla en base a la moral que un individuo aprende de los padres y de la sociedad. Incluye el sentido de lo correcto e incorrecto de una persona y guía los juicios de las personas.
Las teorías de Freud han sido criticadas por ser difíciles de medir y por no ser probadas empíricamente. Sin embargo, su trabajo ayudó a promover la idea de que hablar con un profesional podría ayudar con problemas mentales. Su trabajo sobre el desarrollo de la personalidad sigue siendo influyente y las discusiones sobre sus teorías siguen siendo populares entre los psicólogos de hoy.