En general, la presión residencial del gas natural es menor a 1/4 de libra por pulgada cuadrada. En áreas donde la presión de la tubería de distribución es mayor que la presión residencial, el medidor incluye un regulador para disminuir al rango de operación correcto.
La presión residencial del gas natural es solo ligeramente superior a la presión del aire. Es aproximadamente la misma presión que soplan las burbujas a través de una pajita en un vaso de leche. Cuando se abre una válvula de gas, el gas se mueve a través del quemador debido a la mayor presión.
El sistema de distribución involucra muchas millas de tuberías y válvulas. Abre y cierra las válvulas reguladoras según sea necesario para mantener el gas natural a la presión adecuada para cada segmento del sistema.
